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No hay partido tranquilo para Carlos Alcaraz. Tras encadenar dos derrotas consecutivas en los torneos de Indian Wells y Miami, el tenista español volvió a competir en tierra batida siete meses después de la última vez. En su debut en una nueva edición del Masters 1.000 de Montecarlo, ante el argentino Francisco Cerúndolo, sufrió para ganar. [Narración y estadísticas: Alcaraz - Cerúndolo]

Tuvo un mal inicio, que le llevó a perder el primer set y ver viejos fantasmas. La reacción del murciano, eso sí, fue de aúpa y solo cedió un juego más en el resto del partido. 3-6, 6-0 y 6-1. En octavos de final se medirá al alemán Daniel Altmaier, que se impuso al veterano Richard Gasquet.

El destino quiso que esta fuera la primera victoria de Alcaraz en Montecarlo en toda su carrera. Sí, como leen. Porque en su estreno, en 2022, se encontró contra un muro llamado Sebastian Korda y cayó en el debut. Después, su físico no le permitió estar en las ediciones de 2023 y 2024. El Principado ya conoce al verdadero Carlos.

Alcaraz pasó de cero a cien en un pestañeo. Bajo la atenta mirada de Samuel López, su entrenador esta semana en ausencia de Juan Carlos Ferrero, el tenista de El Palmar tiró de orgullo para sacudirse las dudas. En tierra prometida de Rafa Nadal, donde el manacorí se puso once veces la corona, Carlos quiere ser el nuevo rey.

Persigue Alcaraz convertirse en el sexto español que gana el torneo tras Manolo Orantes, Sergi Bruguera, Carlos Moyà, su maestro Ferrero —que lo conquistó dos veces— y el citado Nadal. Sin Alexander Zverev en el camino, que perdió en su debut, la gran amenaza es un Novak Djokovic con el que solo se vería en la final.

Alcaraz afrontó este miércoles el reto de medirse a Cerúndolo, a quien ya había vencido previamente en otros torneos, aunque en condiciones distintas. En encuentros anteriores, en Indian Wells y en Queens, Carlos había dominado al argentino en superficies diferentes —pista rápida y césped, respectivamente—, pero este choque se dio sobre la arcilla, pista en la que Cerúndolo es más especialista.

El argentino logró ajustar su juego después de sortear un mal comienzo, equilibrando la balanza y tomando protagonismo en el partido. A partir de un 2-1 y con el saque en contra a favor, Cerúndolo se sintió cómodo y llegó a conseguir cuatro juegos consecutivos que le permitieron sellar la primera manga.

El español evidenció una baja actuación en este arranque del partido, acumulando 13 errores no forzados, casi el doble de los de su contrincante, lo que marcó la diferencia.

La batalla se tornó decisiva cuando, tras disminuir las dudas, Alcaraz recuperó su mejor nivel. Con rapidez de pies y golpes certeros, impuso un parcial de 7-0 que le dio ventaja hasta ganar el tercer set y cerrar el marcador. Las dejadas en momentos cruciales forzaron finalmente la rendición de Cerúndolo, permitiendo a Alcaraz avanzar a octavos de final.