Enrique forma parte de la tercera generación de reconocidos estilistas que marcan la pauta a nuevos estilos y tendencias más alternativas, con la herencia de Doris Morales, su mamá y principal impulsora de sus sueños, y Enrique Garza, su abuelo y mentor.
A los 17 años, inició con la gerencia y administración del salón su mamá y poco a poco fue adentrándose al mundo de los cortes de cabello. Enrique llega a romper lo tradicional, proponiendo un estilo fresco que apuesta por las nuevas tendencias inspiradas en Asia.

Su chispa y juventud no deben confundirse con falta de experiencia, pues ha estado en múltiples capacitaciones y cursos importantes de visagismo como El Arte de la Perfección por el Master Internacional, John Carmona, Corte y Visagismo con el Master Trainer, Alejandro González y Korean Styles con Javier Romero, Master Hairstylist.
Él ha aprendido a estudiar los rasgos faciales de una persona, lo que le permite decidir qué tipo de corte o peinado es el más acorde a su rostro, se enfoca en su perfil, nariz, boca, ojos, frente, líneas de expresión y físico en general.
“Me especializo en cortes de caballero, hago tanto estilos contemporáneos, como estilos alternativos, cortes solo a tijeras, fades y mullets. Me gusta lo que es el servicio al cliente y siempre tomo en cuenta su comodidad, me gusta dedicarle tiempo para ver que estilo le gusta, tomando en cuenta sus ideas, mis ideas, su tipo de cabello, su rostro y personalidad”, nos comentó.

Algo que lo hace único es que tiene la habilidad de cambiar la imagen y provocar que sus clientes se sientan mejor con ellos mismos y alegrar su día, además, nos confesó que lo que más disfruta es arreglar un mal corte, te envuelve en una experiencia donde poco a poco tu cabello va cambiando hasta por fin estar en armonía con tu rostro y gustos, en cada uno de sus cortes puede tardar de 50 minutos a una hora.

Además, nos explicó que uno de sus planes a futuro es crear en Doris Salón una submarca con un estudio propio con temática neoyorkina, busca tener un equipo de trabajo que comparta su gusto y filosofía de cómo cortar el cabello, pero sobre todo con el trato al cliente.
Otro de sus sueños a futuro es el poder dar conferencias y cursos sobre lo que ama, compartir su filosofía con el mundo sin dejar de lado su estética.
Para finalizar, nos comparte un día con él:
“Me levanto a las 9 de la mañana, desayuno, porque ocupo buena alimentación, porque estoy parado todo el día. Me cambio y me produzco, porque cuando me arreglo, me tengo que vestir como quiero ser, eso me hace tener la energía y la actitud para dar la seguridad que quiero transmitir a las personas. Llego a la estética, trabajo de 11 de la mañana a 9 de la noche con 1 hora de descanso, término de trabajar, como algo, me cambio, llego al gym a las 10, hago mi rutina, término a las 12, llego a mi casa, me baño, ceno, veo alguna serie y me duermo como a la 1:30”.